El beauty look de Lucía Bárcena era bastante sencillo y natural, y fue Oui Novias quien se encargó de él. El pelo lo llevaba recogido en un moño bajo. Como joya principal, unos pendientes de la firma Suárez especialmente diseñados para ella. Están realizados en oro blanco de 18 quilates con 32 diamantes talla brillante y talla marquise que suman un total de 0,8 quilates, dos perlas akoyas en el centro de la flor y dos perlas australianas que cuelgan.
La ceremonia religiosa tuvo lugar en la iglesia de San Antonio de Padua, dentro del marco incomparable del Pazo de Oca. Como manda la tradición, el novio fue el primero en llegar, del brazo de su madre, Cristina de Hohenlohe. Luego aparecía la novia, con su padre, y caminaba hacia el altar con la banda sonora de la película 'Braveheart', de Mel Gibson, de fondo. Los invitados siguieron la boda desde el jardín, en sus sillas de madera adornadas. Gracias al equipo de sonido instalado para la ocasión no perdieron detalle. En la misa la cantante Lara Alcázar interpretó el mítico Hallelujah, de Leonard Cohen.
Ya convertidos en marido y mujer, Lucía y Marco salían de la iglesia bajo una lluvia de pétalos de flores. El feliz novio no dudó en coger a su chica en brazos y besarla delante de todos mostrando además su anillo. ¡Uno de los momentos más románticos! Antes de comenzar el banquete nupcial, tomaron un cóctel amenizado por una banda de gaiteros. Y otra de las imágenes más cuquis de esta boda fue ver a Lucía en un Porsche del 70 descapotable celebrando su nuevo estado civil.
