Niños de celebridades
Biberones con zafiros, cunas con coronas, casas y coches en miniatura que cuestan más que algunos reales... para que no les falte de nada
Begoña Corzo SuárezBarcelona
Hace unos días, LeBron James descubría el regalo que ha hecho a su hija Zhur i por su sexto cumpleaños. El jugador de baloncesto explicaba en un vídeo que había hecho construir una réplica del hogar familiar en Los Ángeles a menor escala para la pequeña, la peque de sus tres hijos. A la casa, ubicada en el jardín de la mansión no le falta detalle.
Con esta enorme casa de juegos, el baloncestista sigue los pasos de otras estrellas multimillonarias que no dudan en hacer regalos suntuosos a sus retoños, a veces extravagantes y más propios de adultos que quieren llamar la atención que de niños, que seguramente lo único que quieren es jugar. Biberones con zafiros, bañeritas doradas, cunas con coronas, coches en miniatura que cuestan más que algunos reales, bolsos y ropa de alta costura, tratamientos de belleza para bebés… los caprichos con los que adornan a sus niños son tan excesivos como la abultada cartera de sus padres.
Mansión infantil
Antes que LeBron, Kourtney Kardashian y su entonces pareja, Scott Disick, se gastaron casi 90.000 euros para que sus tres hijos, Penelope, Reign y Mason, tuvieran su casa de juegos
Antes que LeBron, Kourtney Kardashian y su entonces pareja, Scott Disick, se gastaron casi 90.000 euros para que sus tres hijos, Penelope, Reign y Mason, tuvieran también su casa de juegos. Es de madera y minimalista –algo extraño en esta familia tan excesiva– y no desentonaría en absoluto en la portada de una revista de arquitectura contemporánea. De hecho, una de estas revistas le hizo un reportaje.
Unos meses antes, la prima de estos niños, Stormi, hija de Kylie Jenner y Travis Scott, recibía como regalo de su abuela, Kris Jenner, otra casa para ella sola que, además, es muy parecida a la que la propia Kylie tuvo de pequeña. “Para que tengas los mismos recuerdos con tu hija”, decía la matriarca del clan Kardashian.
Stormi, que tiene sólo 2 años ya recibió en sus primeras Navidades un anillo de diamantes y su padre le regaló antes de separarse de su madre una butaca elaborada con muñecos de peluche de los diseñadores brasileños Fernando y Humberto Campana, que cuesta unos 20.000 euros.
Tiene dos años
Stormi, hija de Kylie Jenner y Travis Scott, no tendrá que esperar a hacerse mayor para lucir los lujosos bolsos de mamá, porque ya tiene varios de ellos en miniatura
La niña de los ojos de Kylie Jenner y Travis Scott no tendrá que esperar a hacerse mayor para lucir los lujosos bolsos de mamá, porque ya tiene varios de ellos en miniatura. Parece que los que más le gustan son el Kelly II de Hermès, que mide 25 centímetros, es de color rosa fucsia y está valorado en 63.000 euros, y el Taurillon Clemence Kelly Ado, la mochila, también rosa, con la que la peque ha empezado a tomar clases… en casa.
Los excesos de las Kardashian siguen con los mimos de la primogénita, Kim, y su marido, Kanye West, a sus cuatro retoños. Por la mayor, North (7), fan de Michael Jackson, pujaron en una subasta 65.625 dólares para regalarle una cazadora del icónico cantante por Navidad. Desde los 3 años, la niña dispone de un vestidor de 180 m2 con prendas y accesorios de Chanel, Balenciaga, Givenchy u Oscar de la Renta. Tiene a su disposición dos estilistas, un sastre y su madre desembolsa cada mes un dineral en tratamientos de belleza para ella.
La hermanita de Noth, Chicago West, que en enero cumplió 2 años, tiene desde que sopló las velas de su primer cumpleaños una réplica del coche deportivo de su madre, un Mercedes G-Wagon en amarillo neón, gentileza de su tía Kourtney Kardashian. Y es que lo de las réplicas de los coches de papá y mamá es un regalo muy socorrido y común entre los famosos millonarios a lus peques, lo mismo que ir vestidos conjuntados a las galas de postín.
Tampoco a Blue Ivy Carter, la primera hija de Beyoncé y Jay-Z, le han faltado lujos desde que llegó al mundo en enero del 2012. Haciendo honor al apodo de su madre, conocida como “Queen Bee” (abeja reina), su cuna con forma de carroza costó casi 15.000 euros y la bañerita cubierta de cristales Swarovski, más de 4.000, un regalo de Kelly Rowland, compañera de la cantante en el grupo Destiny’s Child.
Más que una princesa
Blue Ivy tuvo una cuna con forma de carroza, una trona con cristales Swarovski y biberones con zafiros
A esas piezas le siguieron una trona también con cristales Swarovski o biberones con zafiros. Y se rumoreó que hasta un caballo balancín de oro diseñado por el joyero japonés Ginza Tanaka que costó más de 50.000 euros, aunque no hay fotos del supuesto regalo en manos de Blue Ivy o ninguno de dos hermanos gemelos, Rumi y Sir Carter, nacidos en el 2017. De estos prácticamente no hay imágenes, al contrario que de su ya influencer hermanita, que atesora zapatos de Tom Ford, mini-Ferraris o una Barbie de 60.000 euros. Con 8 años, la princesita de Beyoncé tiene también estilista personal y asistente de compras.
Mariah Carey y su marido, Nick Cannon, también tienen dos gemelos, Moroccan y Monroe (9), que bebés lucían imperdibles de diamantes en sus pañales. Ahora juegan con peluches de tamaño natural y la madre se tomaba como una pequeña travesura que con 7 años el niño gastara 5.000 dólares sin su consentimiento en el portal de Amazon.
Respuesta a las críticas
“Los hijos de los famosos también posan en la alfombra roja. Si yo voy de punta en blanco y su padre también, ella no va a ser menos”, dice Cardi B sobre su hija, Kulture
La siempre excesiva Cardi B, para celebrar el primer cumpleaños de su hija, Kulture, nacida en el 2018, encargó un collar de diamantes y oro blanco con los personajes de un programa infantil de Netflix por el que pagó casi 90.000 euros. Y el pasado julio, por su segundo cumpleaños, la hija de la rapera y el artista de hip hop Offset, tuvo su primer Birkin de Hermès, que cuesta unos 7.000 euros, obviamente rosa. El bolso parece que no le hizo mucha gracia, porque en el vídeo que sus padres compartieron se ve cómo la niña se emociona al ver la caja pero al descubrir lo que contiene, se da la vuelta y se pone a jugar.
Ante las críticas, Cardi B se defendió diciendo: “Cuando las celebridades le compran a sus hijos joyas y cosas de diseñadores, la gente siempre dice: ‘A los niños no les importa nada de eso. Solo quieren juguetes y caramelos’. A los niños les gustan los juguetes y los caramelos, pero es que también salen a la calle. Los niños van a restaurantes, a sitios elegantes... Y los hijos de los famosos también posan en la alfombra roja. Si yo voy de punta en blanco y su padre también, ella no va a ser menos”.
Este octubre, Cardi B y su marido Offset le han comprado a Kulture una sillita para que viaje segura y cómoda en coche valorada en más de 6.000 euros. Es un diseño personalizado elaborado en cuero nada menos que por Rolls Royce. Por no faltarle, no le falta ni posavasos... o posabiberones, que la niña solo tiene dos años.
Adentrarse en el armario de Emme, la pequeña de Jennifer López y su ex Marc Anthony, debe de ser toda una experiencia, porque parece que su madre está decidida a que la niña, de 11 años, coleccione tantos abrigos de pieles como ella. A su otro hijo, Max, el mellizo de Emme, le regaló este verano un perrito goldendooble.
Otras celebridades prefieren invertir en arte para sus retoños, como Sandra Bullock, que en el primer cumpleaños de su hijo Louis, que ahora tiene 10 le regaló un cuadro de Warhol que compró en una subasta solidaria por 12.000 euros. Lo que es seguro que este regalo se revalorizará con el tiempo. Aunque las Kardashian podrían replicar que un bolso de Hermès nunca pierde valor. Es más, sus niñas podrán vender los que ya tienen a quienes quieran saltarse las largas listas de espera que tiene la marca francesa.
Por su parte, David y Victoria Beckham, para el primer cumpleaños de Harper Seven (9) encargaron al artista Damien Hirst la pintura Daddy’s girl (La niña de papá). Costaba 600.000 euros y redondeaba los 200.000 que supuso decorar el dormitorio de la pequeña. El hermano mayor de Harper, Brooklyn (21) aprendió a conducir con coches de lujo y desde pequeño le regalaban réplicas de modelos de alta gama, como Porsche o Hummer, siempre el mismo que usaba su padre en aquel momento. Los Beckham se gastaron más de 26.000 euros en un sistema de fibra óptica para reproducir un cielo estrellado en su habitación, y ahora que Brooklyn se va a casar –con la actriz y multimillonaria estadounidense Nicola Peltz– se rumorea que le regalarán una casa en Londres para tenerlos cerca.
Lo de gastar un dineral en la habitación de los retoños es otra constante en los famosos. La cantante británica Adele y su entonces marido, Simon Konecki, pagaron más de 17.000 euros por el cuarto de juegos de su hijo Angelo Adkins (8) y otros 46.000 en un sistema de luces y sonido para su dormitorio. De nuevo, los Beckham siempre marcando el camino...
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