Con este sistema, la compañía que fundó Jeff Bezos persigue reducir la brecha entre la compra offline y la online, ofreciendo en este último capítulo la posibilidad de probar las prendas antes de pagarlas. El abanico de marcas es amplio: tanto las propias de Amazon Fashion, como las de pequeñas empresas y diseñadores, o firmas conocidas como Calvin Klein, Tommy Hilfiger o Lacoste, entre otros.
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Aunque solo está habilitado para el mercado norteamericano, Amazon ha introducido la figura del personal shopper en estas compras. El cliente completa una encuesta con sus gustos en moda: marcas preferidas, estilo de ropa que más le atrae, presupuesto y medidas. El profesional hará una selección de las piezas que más se ajustan a esas preferencias determinadas antes del enviarlas a casa del usuario.
