Las chinches de cama fueron erradicadas hace unos 80 años, pero actualmente se ha observado un resurgimiento, el que se atribuye a nuevos aspectos de la biología de las plagas, como la resistencia a los insecticidas. Si bien se considera que la higiene es el factor principal para controlarlas, recientemente se ha observado que en ocasiones no es suficiente, pues han aparecido en hospitales, residencias de ancianos, cruceros y aviones, entre otros lugares públicos. Los expertos indican que los cambios en el comportamiento humano, como los viajes globales, podría ser otro de los factores que han impulsado su reaparición.
¿Qué son las chinches de cama?
Las llamadas chinches de cama son de dos especies:C. Hemipterus y Cimex lectularius. Estos son insectos ectoparásitos de unos 5 mm de longitud, de color marrón rojizo, que se alimentan de sangre humana o animal.
Mientras pica, la chinche inyecta saliva para evitar que la sangre se coagule, la cual puede causar, desde lesiones simples a reacciones alérgicas graves. Las lesiones son ronchas grandes (mayores de 1 cm) con una mancha roja y oscura central, acompañadas de picazón e inflamación.
Generalmente, rascarse las picaduras de chinche causa heridas, que pueden infectarse y agravarse. No hay constancia de que contagien ningún patógeno, pero a menudo dificultan el sueño y afectan el estado de ánimo.
¿Cómo detectar las chinches?
Si aparecen picaduras, es necesario buscar evidencias de la presencia del insecto. Las chinches pueden encontrarse en el colchón, en la ropa de cama, bajo las alfombras o en las grietas de los muebles y las paredes.
Cuando mudan su piel, dejan un exoesqueleto vacío de color amarillo claro, muy fácil de detectar. También puede haber manchas oscuras de excrementos en los escondites, huevos o manchas pequeñas de sangre en las sábanas. Es importante saber que los síntomas pueden aparecer hasta el noveno día y que es difícil distinguir las ronchas de las picaduras de otros insectos.
¿Qué insecticidas matan las chinches de cama?
La recomendación para combatir las chinches es evitar el uso de insecticidas domésticos, que pueden dispersar los insectos y empeorar la situación. También se aconseja no utilizar insecticidas fuertes en la cama, sino emplear métodos mecánicos, como pasar la aspiradora, realizar una higiene profunda y sellar las grietas en los muebles y las paredes.
Para casos severos, se pueden usar pesticidas, tomando las precauciones necesarias de ventilar y dejar secar bien el producto antes de usar el dormitorio. Entre los plaguicidas disponibles, puede utilizarse ácido bórico, piretrinas, pirroles y piretroides, así como aceite de neem y reguladores del crecimiento de insectos.
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