Es preciso mantener los huesos fuertes en todas las etapas de la vida, especialmente porque le dan al organismo la forma y el soporte que requieren, además de proteger los órganos y sistemas.
Sin embargo, en ciertas etapas, como la niñez o la tercera edad, el cuidado adquiere especial importancia. Esto se debe a que el sistema óseo se torna más sensible en esas etapas y hay más riesgo de sufrir problemas y lesiones.
Los nutrientes que más lo favorecen son el calcio y la vitamina D. Si existe un déficit del primero, es más probable que aparezca la osteoporosis; y si falta la segunda, son más altas las probabilidades de sufrir fracturas o de disminuir la densidad ósea. No debés hacer cambios significativos en tu dieta o en tu estilo de vida, sin consultar antes con el médico.
Los siguientes son algunos de los alimentos que contienen dichos nutrientes:
Queso: es un lácteo que puede ser de mucha ayuda para fortalecer los huesos. Tiene una gran concentración de calcio por su origen lácteo. Consumir cinco cubitos de queso cheddar, por ejemplo, aporta el 30% del calcio que necesitás por día. Se recomienda elegir los que sean bajos en calorías y sin sal añadida.
Espinacas: al igual que todos los vegetales de color verde, aportan una gran cantidad de calcio, más aún que los lácteos. Elegí acelga, brócoli, repollo y col rizada para tus comidas. Una taza de espinaca cocida contiene el 25% del calcio que requieres en un día; además aporta hierro y vitamina A.
Jugo de pomelo: lo más recomendable es que sea natural. Provee de una buena cantidad de vitamina D. Lo más aconsejable es beberlo al desayuno, ya que así te aporta mucha energía desde las primeras horas. Si comés la fruta entera, la pulpa también sumará flavonoides. Así mismo, el cuerpo absorberá más rápidamente la vitamina D de esta fruta.
Pescados: las sardinas contienen vitamina D y calcio. Es preferible consumirlas al natural o en agua, pero no en aceite. Es una buena opción acompañarlas con ensaladas de lechuga y rúcula o con pastas; también con papas o arroz. Del mismo modo, el salmón es conocido como uno de los pescados más nutritivos que existen. Contiene ácidos grasos Omega 3, que son buenos para el corazón.
El Omega 3 fortalece el sistema cardiovascular y los huesos. El atún, por su parte, es rico en esta vitamina. Solo se necesita una pieza mediana para ingerir el 40% de los nutrientes que necesita el organismo.
Buenos hábitos para mejorar la salud de los huesos
Mantener una buena postura: cuando estás sentado frente al escritorio, tratá de mantener siempre la espalda recta, sin encorvar los hombros hacia adelante. Los pies deben estar completamente apoyados en el suelo; los brazos y las muñecas, relajados.
Cuando se cargan objetos pesados lo recomendable es equilibrar el peso. A veces es mejor dividir la carga en cantidades más livianas, aunque esto suponga hacer más viajes, o tardar más tiempo.
Si hay que levantar algo del suelo, lo adecuado es doblar las rodillas, en lugar de la espalda. También se recomienda llevar la mochila en ambos hombros; y al hacer la compra, equilibrar el peso de las bolsas.
Hacer ejercicio y tomar precauciones: el deporte es uno de los mejores métodos naturales para fortalecer los huesos de todo el cuerpo. Se recomienda la natación o el aquagym, así como las caminatas, andar en bicicleta o trotar. Sin embargo, es importante no forzar excesivamente el cuerpo. Se trata, en concreto, de evitar traumatismos o fracturas.
En caso de sufrir lesiones en un hueso, acudir inmediatamente al médico ya que necesitan tratamientos profesionales. Seguir las instrucciones y guardar reposo.
Fuente: Mejor con salud