Un sistema para secar la ropa en invierno, sin necesidad de tenderla, es enrollando la prenda que quieras secar en una toalla de ducha seca.
Para ello, lo primero que tienes que hacer es escurrir bien la prenda mojada, para que no chorree. Cuando le hayas quitado el agua sobrante, deberás ponerla en la toalla y enrollarla bien fuerte para que la toalla absorba todo el agua posible. Frota un rato para un mejor resultado y luego desenrolla la toalla para recuperar tu prenda.
Si quieres quitar la posible humedad que pueda quedar en la ropa, usa un secador de pelo. Aunque si no tienes prisa lo mejor es dejar la prenda colgada cerca de una estufa o radiador.