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Piel sintética
Aunque suena como una buena idea para sustituir el uso de pieles animales, lo cierto es que no todo lo que brilla es oro y la fabricación de estos materiales sustitutivos tienen un impacto ambiental negativo, ya que nuestro planeta no está preparado para absorber los residuos de la fabricación de pelo sintético.
Este tipo de prendas no sólo producen emisiones de efecto invernadero, también están confeccionadas con plástico, fibras artificiales como el poliéster y materiales derivados del petróleo, como fertilizantes, tintes y otros productos químicos.
Tip G: para minimizar tu huella ambiental, opta siempre por una de segunda mano, usa un producto especial para limpiarlo e hidratarlo, si tiene pelo, cepíllalo y si lo lavas, déjalo que se seque de manera natural, nunca en secadora. También, atrévete a intentar la piel de nopal, una alternativa mexicana y única para implementar nuevos materiales en tu clóset.
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Vestidos de novia
Estas prendas son verdaderas joyas, pero su confección es tan detallista y sublime como (lamentablemente) contaminante. Para producir estas obras de arte, se emplean procesos muy contaminantes en la industria textil, con un excesivo consumo de agua y una gran emisión de tóxicos, entre otras cosas; sin contar que sólo se usa una vez. No se trata de satanizar o prohibir el vestido de novia, pero deben encontrarse soluciones sustentables para evitar que estas prendas sigan contaminando el ambiente