Es el matriarcado de la realeza europea: tres hermanas cuyo nacimiento obligó a suprimir la Ley Sálica en su país, Dinamarca, para que pudiera reinar la mayor. El rey Federico IX de Dinamarca había esperado, junto con su esposa, la reina Ingrid, hasta el último momento que naciera un niño, pero en lugar de ello tuvo tres hijas: Margarita, la heredera, Benedicta y Ana María. Tienen una excelente relación, llena de complicidad. Se apoyan en las celebraciones familiares, pasan las vacaciones juntas e incluso la navidad.
