Por Nuria Luis
En cuestiones estilísticas, resulta complicado discernir entre los diseños de la firma The Attico y la propia forma de vestir de sus fundadoras, Giorgia Tordini y Gilda Ambrosio. Ellas son las mejores embajadoras de sus prendas y accesorios, por eso detrás de los looks que comparten en Instagram suele haber un hilo conductor que también define sus colecciones. Es lo que sucede con la tendencia western y una de las últimas imágenes de Ambrosio: la prescriptora se vistió de gala, en color rosa, con un sombrero de cowboy a juego. El mismo que cuelga el cartel de ‘sold out’ en su tienda online y que marca la inspiración de una de sus historias: una mezcla de ropa de fiesta brillante con gorros algo más comedidos, pero igual de coloridos. Algo similar sucede en la web de Zara, donde se puede ver a la modelo Anja Rubik con un vestido mini negro con flecos con pedrería y un gorro de cowboy.
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Un momento, ¿de verdad están proponiendo la tendencia western como ropa de fiesta? ¿Qué tienen que ver las botas de cowboy con los looks brilli brilli potenciales de Nochevieja? Hasta ahora los flecos cuajados de pedrería y cristales los teníamos asociados a la firma Area y a esos vestidos tipo charlestón que se ponían las flappers de los años 20 para destacar mientras bailaban. Pero con las propuestas de ambas firmas podemos añadir otro referente que también forma parte del salvaje oeste. O para ser más correctos, de la música country.
Empecemos por el principio: el término que más se suele encontrar cuando afinamos las búsquedas relativas a este tipo de estética es el de Rhinestone Cowboy (algo así como Cowboy de brillantes), el titular de un tema que popularizó el cantante Glen Campbell en 1975. “Como un cowboy de brillantes montando a caballo en un rodeo salpicado de estrellas”, cantaba Campbell en una letra que también versionó Bruce Springsteen. En alguna sesión fotográfica de los años 60, el propio artista ilustró estilísticamente lo que podía ser el cowboy de su tema: vestido de dorado de pies a cabeza, incluyendo el cinturón y hasta las botas de cowboy (no muy diferentes, por cierto, a las que podemos encontrar hoy en firmas como Margiela).
Por Nuria Luis
Aunque no se trata de un referente que se haya colado de manera literal en la tendencia western de 2021, ver esos brillantes acompañando prendas de índole cowboy también es traer a colación una figura de la historia de la moda estrechamente vinculado a la música country. Hablamos de Nudie Cohn (Nuta Kotlyarenko, 1902-1984) un sastre de origen ucraniano que emigró a Estados Unidos a comienzos de siglo XX huyendo de los pogromos zaristas de Rusia. De especializarse en ropa interior para showgirls pasó a confeccionar los celebérrimos ‘Nudie suits’, los trajes cuajados de bordados y brillantes que llevaron estrellas como Elvis Presley, Porter Wagoner o Glam Parsons. Elton John lució un look suyo customizado para la portada de su sencillo Rocket Man, en 1972. La propia Dolly Parton haría lo mismo para la portada de su álbum The best of Dolly Parton, vol. 2 (1975) en un look del mismo amarillo que el traje que lució en el Newport Folk Festival de 2019.
Lo de Nudie no fueron solo trajes brillantes sobre el escenario. El excesivo diseñador también creó varios trajes que lució el actor Robert Redford en la película Electric Horseman. Chaquetas moradas con gorros de cowboy cuajados de hilos metalizados, brillantes… ningún detalle le faltaba a los trajes de Redford, incluido el más chillón de la cinta.
La imagen de cowboy brilli brilli no es solo cosa de las estrellas con más recorrido del country. A su manera, la tendencia western es mucho más que una tendencia cuando atendemos al guardarropa de estrellas como Lil Nas X. Por ejemplo, en los Grammy 2020 el rapero acudió a la alfombra roja luciendo un traje de estética oeste teñido de rosa. Para actuar, se enfundó en un look brillante de Gucci acompañado por un sombrero de cowboy con brillantes. Un look que hablaba al mismo tiempo de la Yeehaw Agenda y que rendía tributo, a su manera, a los Nudie Suits. Post Malone también es otro artista en el que mejor se aprecia esta otra herencia de la identidad norteamericana: un año antes que Nas, el rapero acudió a los Grammy llevando un traje rosa con cristales y botas de cowboy a juego. Además, en alguna ocasión ha vestido trajes que evocaron los de Cohn. Y aunque no los hemos visto sobre la pasarela, conocerlos añade una inspiración más a nuestro look festivo: en 2021, menos lazos negros y diademas de strass para despedir el año, más gorros de cowboy con destellos y camperas metalizadas.
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