Fue por asegurar la comodidad de su bebé que Claudia Bejarano lanzó hace ya más de un año “Volare”, su marca de ropa vintage para recién nacidos y niños. Con la premisa de ser ropa cómoda y que los niños se sientan libres en ella, “Volare” llegó a consolidarse y a tener ventas constantes en Santa Cruz, Tarija y La Paz.
Cuando la bebé de Claudia iba a cumplir su primer año, y aún vivían en Santa Cruz, ella empezó a buscar nuevas prendas para su niña, prendas que no pudo encontrar en la oferta local. Claudia explica que nunca fue partidaria de vestir a los bebés y niños con ropa apretada, por más bien que se vean en ella. Para esta mujer tarijeña de 33 años, la comodidad y frescura deben primar en la ropa para niños pequeños.
Mientras se encaminaba en la búsqueda de esas prendas ideales, continuaba vistiendo a su hija como todos: con bodies, los cuales consideraba desventajosos por el clima del oriente boliviano. El punto de quiebre llegó cuando un día en la guardería vio que tres niñas tenían el mismo body que su hija. Entonces Claudia dijo “basta” y se puso a trabajar para crear esas prendas con las que soñaba.
“Mi objetivo es que nada pique o haga sudar a los niños”
Las prendas que tenía en mente eran más cercanas a estilos antiguos que los de la actual moda, pues, en sus palabras: “Buscaba bombachones, jumpers, vestidos, volados…”. Pero la idea no era obtener las prendas solo para su hija, pues quería crear una marca que satisfaga esa necesidad que sabía que compartían otras madres.
Estuvo por un tiempo pensando el nombre, hasta que finalmente la llamó “Volare” y eligió una lechuza como elemento simbólico de la marca, pues la idea del nombre “saltó” mientras ella y su hija daban de comer a una en un parque.
“Volare” nació en septiembre de 2020 en Santa Cruz y tuvo una gran aceptación de inmediato. Claudia pensaba los diseños y sus ideas eran materializadas por un conjunto de modistas con las que trabajaba. El lino y los materiales que usa los importa desde Colombia. Rápidamente logró tantos pedidos que tuvo que renunciar a su trabajo para dedicarse a su nuevo emprendimiento
Fue en julio de 2021 que se mudó de nuevo a Tarija y empezó a trabajar con un nuevo equipo de ocho personas, además de incribirse a clases de diseño de moda. Aunque el 90 % de sus ventas está en Santa Cruz, “Volare” ya tiene una clientela establecida en Tarija. Tal es el éxito de la marca que Claudia ya tiene pedidos para todo el mes de diciembre.